LA FAMILIA

La familia es fundamental para potenciar el desarrollo integral de sus hijos, pues es el primer agente socializador con el que los niños crecen. 

Los conocimientos y conceptos que los padres y madres enseñan a sus hijos les sirven de referencia, por lo tanto es imprescindible que todas las familias desempeñen estilos educativos óptimos, como es el asertivo.

En mi opinión, el estilo educativo asertivo es el que tiene las características más adecuadas para el desarrollo efectivo de los niños, pues las normas que establecen son justas y básicas, fomentan ayuda y control  que son adecuados hacía sus hijos, y muestran una cercanía afectiva, por lo tanto los resultados que este estilo tiene son positivos, pues potencia la autoestima y seguridad en sí mismo. 

Para fomentar la autonomía de los niños y niñas es imprescindible que los padres y madres les apoyen y animen a conseguir todos los objetivos que estos se propongan, por lo que tenemos que dejarles libertad para que experimenten e investiguen conocimientos que les gustan aprender.

Gracias a la familia los niños son capaces de descubrir y aprender el mundo mediante diversas experiencias que estos les proporcionan.

La familia es esencial desde el nacimiento y a lo largo de nuestra vida, pues son las personas que más confían en nosotros y ayudan a conseguir todas las metas que nos proponemos, además, en el núcleo familiar es donde adquirimos comportamientos, intereses y normas que desempeñamos con la sociedad que nos rodea. 

La familia nos ayuda a forjar nuestro carácter desde pequeños, enseñándonos a solucionar los conflictos y problemas que podamos tener a lo largo de nuestra vida.